Ortodoncia para niños

La ortodoncia es la rama de la odontología que se encarga del estudio, prevención y tratamiento de las alteraciones en el desarrollo de los maxilares, así como de las anomalías de la forma y posición de los dientes y de los maxilares.

¿Qué podemos detectar en una evaluación temprana en niños?

No es necesario esperar a que salgan los dientes definitivos para que el especialista en ortodoncia para niños realice una valoración de su dentadura y de su desarrollo.

La Sociedad Española de Ortodoncia, conocida como SEDO, recomienda realizar la primera visita con el especialista a los siete años, cuando los niños y niñas tienen sus primeros molares e incisivos definitivos, aunque también es posible detectar problemas de maloclusión a partir de cuatro años.

Realizar un buen diagnóstico nos permitirá detectar problemas que son susceptibles de ser tratados en edades tempranas y permitir de esta manera que la cavidad oral del niño se desarrolle adecuadamente. Funciones anómalas o hábitos en niños en crecimiento pueden desarrollar maloclusiones graves y discrepancias intermaxilares.

¿A qué edad empezar la ortodoncia infantil?

No hay una edad determinada para iniciar una ortodoncia. En función de las necesidades específicas en cada caso y del estado de desarrollo del paciente se decidirá cuando es el momento óptimo para empezar el tratamiento.

Tipos de ortodoncia para niños en la Garriga

La ortodoncia interceptiva abarca tratamientos sencillos para mejorar la forma y función del aparato estomatognático, reeducación de hábitos y corrección de disfunciones (respiración, deglución, masticación, pronunciación), así cómo el uso de aparatos sencillos cómo mantenedores o recuperadores de espacio, o bien aparatos más complejos para mejorar la relación entre los maxilares.

Creemos firmemente en los beneficios de una intervención precoz para la corrección de las maloclusiones. Aún así, en muchas ocasiones cuándo acaba el recambio dentario es necesario realizar una segunda fase de ortodoncia para acabar de alinear los dientes y conseguir una oclusión correcta. En esta segunda fase, el tratamiento consiste en el uso de aparatología con brackets o con alineadores invisibles tipo Invisalign®.

Los alineadores transparentes tipo Invisalign® consisten en una serie de férulas prácticamente invisibles, fabricadas de forma individual y bajo la prescripción de un ortodoncista. Mediante el uso de la tecnología de imágenes se representa todo el plan de tratamiento desde la posición inicial hasta la posición final deseada.

Los brackets tradicionales son pequeños aditamentos metálicos o cerámicos que van cementados a los dientes. Están conectados mediante alambres que gradualmente irán aplicando presión para mover los dientes.